Trauma

El trauma es una experiencia profunda que puede marcar un antes y un después en la vida de una persona

Ya sea un evento único o una serie de vivencias difíciles, el impacto emocional y psicológico del trauma puede ser duradero y afectar a diversas áreas de tu vida. En ocasiones, el trauma se vive de forma tan intensa que puede parecer imposible superarlo solo/a.

El trauma no debe ser vivido en silencio ni cargarse sin buscar ayuda. Aprender a sanar y abordar las huellas del trauma es clave para recuperar tu bienestar y recuperar el control de tu vida.

¿Cómo saber si estás viviendo un trauma?

El trauma puede manifestarse de diferentes maneras ya través de varios síntomas:

Revives constantemente el evento

Revives las imágenes, pensamientos o emociones del momento traumático, de forma involuntaria.

Experimentas una gran tensión emocional

Sientes ansiedad, miedo, tristeza o irritabilidad, a menudo sin razón aparentes.

Te cuesta confiar en los demás

La desconfianza puede aumentar, incluso hacia las personas más cercanas.

Sientes que algo ha cambiado en ti

Notas que ya no eres la misma persona que eras antes y te cuesta encontrar tu equilibrio emocional.

Evitas situaciones, lugares o personas

Intentas evitarlo casi, lo que puede limitar tu vida cotidiana.

Tienes dificultades para relajarte

La alerta constante, el estrés y la sensación de estar “al acecho” dificultan el descanso y la paz mental

Sientes que no te entienden

Te cuesta explicar lo que estás viviendo, y en ocasiones no encuentras las palabras para describir tu dolor o malestar

¿Cómo podemos ayudarte en consulta?

Superar el trauma no significa olvidar lo ocurrido, sino integrarlo de forma adaptativa y aprender a vivir de una forma que ya no limite tu bienestar. A veces, pedir ayuda es el paso más valiente.

En terapia, te acompañamos en el proceso de sanación para que puedas liberar el peso del trauma y recuperar tu paz mental y emocional. En Alea, trabajamos con enfoques basados en la evidencia, como:

Psicoeducación sobre el trauma: comprender lo que estás viviendo y saber que es una respuesta natural puede aliviar parte del sufrimiento.
Técnicas de regulación emocional: estrategias para gestionar la ansiedad, el miedo y el estrés, permitiéndote encontrar un mayor equilibrio emocional.
Reprocesamiento de recuerdos traumáticos: trabajamos con técnicas como la desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR) para reducir el impacto de los recuerdos.
Acompañamiento en la recuperación del sentido de seguridad: ayudamos a restaurar tu sentido de seguridad y confianza en ti mismo/ay en el mundo que te rodea.

Cada experiencia de trauma es única, y no existe una única manera de superarlo. Si necesitas soporte para sanar y recuperar tu bienestar, Alea es el espacio al que te acompañamos en tu proceso de recuperación.